EL RETROVISOR: HOMENAJE A FRANCISCO UMBRAL

Al hilo del primer Congreso Internacional dedicado a la figura del escritor Francisco Umbral, en Adoronews queremos rendir nuestro particular homenaje al mismo, publicando una interesante entrevista realizada en 1993, en su propio domicilio. La autora de la misma es la directora de este blog, Adoración Rodríguez, y se publicó en su día en la revista COMPLICE. Entrevista que compartimos con todos nuestros lectores… Como te hemos contado en estas páginas el I Congreso Internacional sobre Francisco Umbral se ha celebrado los días 19, 20 y 21 de octubre en la sede de la Vicepresidencia y Consejería de Cultura y Deporte en la calle Alcalá, 31 y en la Biblioteca Regional Joaquín Leguina, de Madrid.
Hombre de pluma infatigable, mirada profunda

FRANCISCO UMBRAL

´Doble lenguaje, caustico, corrosivo, virulento, es enemigo declarado de las versiones oficiales. Snob indiscutible, moderno o postmoderno, precursor de la nueva ola periodística y autoridad consagrada en materia literaria`

Maestro del verbo y la palabra, escritor, poeta, ensayista… prolífico donde los haya. La literatura en él es la llama que alumbra toda su vida, un haz potente, vivo y en continua ebullición creativa. Autor, entre otras obras, de Las Ninfas -premio Nadal 1975-, Diccionario cheli, Diario de un snob, El Giocondo, El fulgor de África, Leyenda del César visionario… Una larga lista a la que prácticamente se ha sumado ya La década roja, su último retoño, con cuerpo de memorias de la década socialista. Casi todos los periódicos de España disfrutaron con su pluma; hoy Los placeres y los días, su columna en el diario El Mundo, es la mirada escrutadora y mordaz, con la que también la actualidad se viste de gala.
P. ¿Supongo que es todo un orgullo ser considerado el poseedor de la mejor prosa en la prensa española?
R. Bueno, eso es cosa de los amigos y de todos los que lo dicen, yo no me considero nada.
P. Lo que es un hecho indiscutible es que usted es el mayor -por el caudal- prosista español del siglo XX.
R. Esas cosas dicen, incluso los catedráticos, pero, repito, yo no me lo creo.
P. ¿No estará pecando de modestia?
R. No, de modestia no, sencillamente repaso la historia del siglo XX, de la literatura española, y sé que ha habido gente muy buena, a la cual yo debo mucho además…
P. Admira por ejemplo a Delibes, es amigo de Cela…
R. De Delibes soy amigo, pero no es mi línea literaria; estoy más cerca literariamente de Cela que de Delibes.

ULTIMAS MEMORIAS EN ROJO

P. ¿Qué libro está escribiendo ahora?
R. Bueno, voy a publicarlo ya, se llama La década roja, son unas memorias de la década socialista; saldrá aproximadamente para la Feria del Libro.
P. ¿Le gusta vivir fuera de Madrid capital, alejado del bullicio?
R. Sí, me compré hace ya tiempo un chalet. Primero venía los fines de semana y luego ya me quedé definitivamente. Aquí estoy más tranquilo para trabajar, para leer, para todo. Madrid está ya un abrumador, de coches y de muchas otras cosas…
P. ¿Le influye en la inspiración?
R. No, yo no creo en la inspiración; sencillamente aquí le dan a uno mucho menos la lata, hay más tranquilidad, más paz; no veo a nadie, no veo más que árboles y es más propicio para trabajar.
P. Le encantan los gatos ¿no?
R. Sí, tengo dos gatos, una siamesa muy guapa y su hijo.
P. ¿Le consta que haya agente con temor a ser guillotinada por su pluma?
R. Hombre entre los políticos habrá gente…; pero esto pasa no sólo conmigo, sino con cualquier crítico de periódico, con cualquier columnista crítico, cualquier analista que de pronto le diga las verdades a un político. Eso es normal, no es que sea sólo yo el ogro que da miedo, ¿no?; creo que hay otros.
P. ¿Alguna vez le han manifestado su enojo?
R. No, todo lo contrario; se manifietan muy simpáticos y le invitan a uno a cenar y esas cosas. Los políticos son muy políticos, y entonces tratan de hacer todo lo contrario, lo que pretenden es hacerse amigos.
P. ¿Intentan comprarle en cierto modo?
R. No tanto, porque con una cena no se compra a nadie, ni siquiera a mí, pero son muy dados a eso. Prueba de que son bastante demócratas, porque antes no pasaba. Ahora aceptan o hacen como que aceptan muy bien las críticas.

A VEINTE MINUTOS POR COLUMNA

P. Su columna , en El Mundo, se llama genéricamente Los placeres y los días, ¿por qué eligió ese título?
R. Es una obra de Marcel Proust, es el primer libro de Proust, un libro de crónicas publicado en el diario Le Figaro de París, y yo soy muy proustiano pensé en apropiarme de este título.
P. ¿Cómo busca los temas de su columna?
R. Procuro recogerlos por ahí, por la calle, por la vida, y si no en los periódicos, en los periódicos siempre surge algo…
P. ¿Tiene algún tipo de ritual a la hora de sentarse ante la máquina?
R. Pues no, primero leo la prensa y luego coloco mi máquina de escribir y pongo el ABC debajo para que esté más mullida la pulsación, más acolchada… y escribo. Dedico todas las mañanas a escribir, por la tarde no suelo hacerlo.
P. ¿Y cuánto tiempo se lleva la columna?
R. Escribirla nada, 20 minutos; lo que me lleva tiempo es la información, el estar al día, la documentación, el saber todo lo que pasa en todas partes…Eso se logra viviendo mucho, comunicándose con mucha gente, leyendo muchos periódicos, revistas y libros, por supuesto. Requiere una dedicación importante, pero luego el hecho de escribir a mí verdaderamente me es fácil.

EL INVENTO DE LAS PALABRAS

P. ¿Cómo surge la chispa de ingenio precisa para inventar tantas palabras nuevas como derechona, confusionar, tolondrón, vaginal, tiranosaurio…?
R. Yo supongo que esto viene de un conocimiento amplio de la literatura o de las literaturas en plural, la española y otras, la clásica, las modernas. Cuando se tiene un caudal literario abundante se producen asociaciones nuevas, surgen neologismos y cosas. Uno tendrá cierta facilidad para el idioma, desde el momento en que llevo toda la vida dedicado a esto y no he hecho otra cosa…
P. ¿Cuántos años exactamente, lo recuerda?
R. Profesionalmente, no sé, unos 35.
P. ¿La literatura le aisla o le integra en el mundo?
R. Tanto escribir como leer, para mí es una salvación, una salvación de la vida, cuando uno está cansado de vivir o hastiado. Con la literatura se vive una vida paralela a la vida real, pero más pura, más apasionante, menos peligrosa.

TRALLAZOS CONTRA LA LÍRICA

P. ¿Continúa haciendo uso de esa técnica suya de la rosa y el látigo?
R. Pues sí, la verdad es que sí. Hay siempre una mezcla de sarcasmo y de lirismo en todo lo que escribo, porque creo que están en mí. Cuando de pronto noto que me pongo muy lírico, pues pego el trallazo. Creo que eso da buen resultado literario y estético.
P. ¿Se considera un maestro del nuevo periodismo español?
R. No, no; me considero, por edad, un precursor, en todo caso por edad, de esa fiebre actual del columnismo. Hubo una época, hace bastantes años, cuando yo era joven, en que todo nuevo periodista lo que quería era ser reportero, un gran reportero. El mito era el gran reportaje, y hoy por el contrario, es la columna.
P. ¿Cómo elige a sus musas, a las mujeres de las que escribe: Mercedes de la Merced, Carmen Posadas…?
R. Elijo tanto mujeres como hombres, elijo personajes que tengan alguna gracia literaria para mí, en el sentido positivo o negativo. Yo como escritor no puedo evitar el tener una visión literaria y novelesca de la realidad. Encuentro un personaje, hombre o mujer, que me de juego, literariamente, que no es un personaje gris, para bien o para mal. Me van surgiendo esos personajes y los exploto todo lo que puedo.
P. ¿Se va a volver al «al a las diez en casa»?
R. Bueno Madrid a la fuerza tiene que ser una ciudad ruidosa y el gran ruido son los coches, no son los chicos. Mientras insista el Ayuntamiento de derechas en cerrar los bares a las diez, primero Matanzo y ahora esta chica -Mercedes de la Merced- pues, claro, hay que seguir hablando de ello, es una consigna de haber vivido en tiempos de Franco. La que no estaba en casa a las diez era una puta y el que no estaba en casa a las diez era un golfo. Me parece inútil el empeño y es impopular, les puede costar votos, incluso.

ANALFABETOS Y OTRAS COSAS

P. Por cierto que estamos viviendo ya intensamente un clima preelectoral.
R. Sí, porque los políticos se han anticipado, están todos muy impacientes, y entonces los demás tenemos que secundarlos. Eso ya es general. Por ejemplo, en Estados Unidos es un año frenético y todo se hace en función de las elecciones, hasta una guerra, como la última que hizo Bush, de modo que esto es como una especie de inflación o de hipertrofia de la democracia.
P. En cuanto a sus ideas políticas se le ha considerado siempre como un rojo ilustre…
R. Ilustre no, yo soy un escritor de izquierda, con tendencia a la izquierda, pero nada más. Ni rojo, porque ya no quedan rojos, ni ilustre.
P. ¿Y qué cree que ocurrirá en las próximas elecciones?
R. No me gusta hacer vaticinios, pero yo creo que ganará el PSOE con alguna aleación, con alguna combinación, con los catalanes o no sé con quién, quizá con Izquierda Unida, aunque IU dice que no. Creo que ganarán ayudados con alguien, ya no en solitario.
P. ¿Le molesta si le copian sus ideas, sus palabras?
R. Me copian mucho, las ideas y las palabras…
P. Pero que sus palabras trasciendan entre la gente debe de ser un orgullo.
R. Eso me gusta más, eso es una prueba de haber llegado a la gente, de haber calado, porque lo otro en realidad tiene un poco de robo… llegar a la gente está bien.
P. Ha recibido varios premios, y significativos, de periodismo, el Mariano de Cavia…
R. Sí, muchos, quizá el más importante sea el Mariano de Cavia; también recibí el González Ruano… Los premios no hacen importante a un escritor, lo que le puede hacer importante o no es su trabajo, sólo su propio trabajo y cómo llegue a conectar con el público.
P. ¿Qué opina de la campaña de invitación a la lectura, la campaña del mono, que ha despertado tanta polémica?
R. A mí la campaña me parece bien en sí misma, bonita, pero verdaderamente creo que todas esas campañas no sirven para nada, pienso que lo que hay que hacer es una política profunda de alfabetización del país, empezando por la escuela primaria, vamos… Esto es grave, los analfabetos que saben leer y no leen. El analfabetismo real es una cuestión gubernamental, que debe combatirse en las escuelas, conrolando los barrios marginales etc.; pero toda esta gente que incluso teniendo una carrera no lee nunca nada, más que las cosas imprescindibles de su profesión, estos son los analfabetos más graves.

SENTIMIENTOS EXTREMOS

P. Es un hombre que despierta grandes afectos y grandes odios ¿no?
R. Yo creo que sí, efectivamente; no sé por qué, pero así es. Yo procuro ser amable con la gente, correcto y vivir en un término medio; pero no, siempre se producen grandes pasiones en un sentido o en otro.
P. ¿Qué opina del lenguaje que se está utilizando en televisión, me refiero a los guay, colegui… a toda la pobreza lingüistica de muchos programas?
R. En televisión, en general, para los niños y para los adultos se habla muy mal y además emplean un lenguaje muy limitado, destrozan el idioma. Lo mejor es no verla, apagarla.
P. ¿Nunca ve televisión?
R. Sólo alguna película excepcional, y no nueva, alguna que ya he visto y me ha gustado mucho. No puedo consentir que pongan Casablanca y no verla, cosas así.
P. ¿Aparte de leer y escribir tiene otros hobbies?
R. No, cuando era más joven me gustaban las señoritas, ahora ya lo he dejado un poco…
P. ¿Cómo es la relación con su señorito -según Umbral, figuradamente, voz que designa al patrón o jefe, y que enmascara finamente la lucha de clases y la subversión-, con Pedro J. Ramírez?
R. Muy buena, muy buena, de vez en cuando viajamos juntos para recoger algún premio de El Mundo, o asistimos a una conferencia… de modo que tenemos una relación no sólo en el periódico, sino también fuera del periódico.
P. ¿Sin ninguna ingerencia profesional?
R. Sí, mi libertad es completa, absoluta.
P. ¿Se considera un hombre contradictorio?
R. Sí, soy contradictorio, pero creo que todo el que tiene la cabeza viva y en funcionamiento se contradice. El que no se contradice es que es demasiado simplista y elemental, los animales no se contradicen nunca, hacen siempre lo mismo. Los gatos, de los que hablábamos antes, a pesar de ser muy inteligentes, siempre hacen lo mismo. El don de contradecirse es siempre del hombre, y sobre todo del hombre que piensa.

LAS PASIONES DE ISABEL PREYSLER

P. En una ocasión dividió al mujerío nacional en dos, las que imitan a Simone de Beauvoir y las que imitan a Isabel Preysler. ¿No es muy extremista?
R. No recuerdo, pero es un hecho que Isabel Preysler ha dividido a las mujeres españolas en partidarias y enemigas. También Isabel Preysler levanta pasiones, de eso no cabe la menor duda.
P. Ha dicho también que la calumnia es una verdad a medias, ¿siempre?
R. Sí, se puede cumplir, suele ser una anticipación de algo que va a pasar. La calumnia debe ser verosimil para que funcione y se difunda. Debe encerrar una parte de verdad.
P. Entre Felipe González y Guerra, su corazón está con Guerra, ¿no?
R. Como político me parece superior Felipe González, creo que Alfonso Guerra es un hombre más de izquierda. Me hago la ilusión de que en Guerra todavía hay un socialista, y en González ya no. Lo que ocurre es que Felipe González es un hombre de Estado, no cabe la menor duda, y no es que me guste todo lo que hace…, capacidad sí tiene.
P. De todo esto dejará constancia en La década roja
R. Sí, es una memoria de la década, del surgimiento en la política, pero además también están las costumbres, las modas, la cultura, el cine, toda la evocación de España en diez años, la droga… todo.
P. Seguro que ya tendrá nuevos proyectos en el tintero.
R. Sí, tengo varios, tengo dos novelas en proyecto y tengo un largo ensayo literario.
P. ¿Podría vivir sin escribir?
R. No, realmente no podría, me suiciddaría por aburrimiento.

LA PÁGINA DE LOS CUCHILLOS LARGOS

Definitivamente listos para sentencia, minuciosamente examinados por el hombre con rayos X en los ojos, Francisco Umbral, en la página 7 de El Mundo:

-Mercedes de la Merced: «Estas niñas del PP están como quesos, estas niñas de la derechona, alimentadas con Blevit cinco cereales, glorias familiares y repostería de Embassy, están mucho más ricas que nuestras viejas progres de los setenta… Qué pureza de ideas equivocadas en la frente limpia, que fuego santo en la melena, qué… «

-Alfonso Guerra: «FG quiere darle garrote vil en la plaza de la Cebada, a la vista del público, para escarmiento de otros muchos partisanos. Guerra es muy odiado por la derechona. Por algo será.»

-Cristina Almeida: «Es una bizarra defensora de los Derechos Humanos, pero he aquí que se torna inquisitorial y pide castración.»

-Tita Cervera: «Esposa del barón Cervera, don Tito, lo que le ha vendido al gran altruista alemán del artes es un macarra, es decir, todo lo que le enseñó, en los felices sesenta, Espartaco Santoni, que era el violador de oro y el submarino amarillo de aquella época.»

-Matanzo: «Cerró un teatro por cojones y luego lloró en el cese… A Matanzo le faltan palabras, carece de dialéctica y la paradoja, que son las claves del discurso democrático, y entonces llora.»

-Isabel Preysler: «Con humilde encanto de criada filipina, con dudosa luz de esfinge de diseño, con astucia y enigma, es ya una biografía para la telebasura y una hagiografía para las niñas malas y listas que ahora empiezan.»

Adoración Rodríguez


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