¿Dientes amarillos? Carrillas o blanqueamiento

¿Qué solución elegir? Te contamos algunas claves para que descubras cual es el  tratamiento dental que más te conviene

Todos sabemos que una dieta inadecuada sobre la salud bucodental es nefasta. La coloración del esmalte de las piezas dentales es una de las consecuencias y algo que preocupa especialmente a muchísima gente, según mantienen Vitaldent. Con frecuencia son debido al abuso de ciertos alimentos y bebidas, como el café, el
té, las bebidas de cola, el vino tinto, o los zumos cítricos.

Aparte de la dieta, ciertos hábitos como el tabaquismo o la ingesta prolongada de determinados medicamentos (antibióticos, antidepresivos, antiestamínicos…) pueden afectar también al color del esmalte.Todo esto es muy importante, sin embargo, una de las causas que los expertos declaran como principal es la higiene bucodental inadecuada. No mantener una higiene perfecta. Nos lo corrobora el director médico de Vitaldent, Gustavo Camañas: es absolutamente esencial cepillarse los dientes después de cada comida, utilizando hilo dental y colutorio, para evitar o al menos disminuir este problema.

“Si no nos cepillamos los dientes, estos acumulan placa. La placa no tarda en endurecerse y convertirse en sarro, sustancia amarillenta que ya sólo puede ser retirada por un odontólogo o higienista dental y que sin duda afea nuestros dientes”, manatiene. “Además, un diente con sarro es más propenso a sufrir enfermedades periodontales como gingivitis o periodontitis”.

¿Qué podemos hacer? Pues lo lógico, cuidar la alimentación. Los profesionales de Vitaldent recomiendan reducir el consumo de alimentos que decoloran los dientes, así como evitar hábitos nocivos (atención a los fumadores).

Cuidado con la clorhexidina

Desde el punto de vista odontológico, hay que tener especial cuidado con algunos tipos de colutorios con clorhexidina, prescritos para tratar los problemas periodontales, porque suelen decolorar los dientes si se usan de manera prolongada, además de los enriquecidos con flúor, que en exceso también puede tener este
efecto. Grave problema porque son buenos para prevenir o mejorar la peridontitis pero pueden tintar nuestros dientes.

Si ya tenemos los dientes manchados o amarillentos (porque hemos fumado durante años o hemos empleado colutorios con clorhexidina…) no debemos tirar la toalla. Los expertos nos  informan de que existen  tratamientos de estética dental como el blanqueamiento o las carillas dentales. Pero, ¿cuál es mejor?

¿Cuándo elegir un blanqueamiento dental? ¿Y unas carillas estéticas?

La gran diferencia que existe con el blanqueamiento, es que las carillas, además de otorgar a los dientes un color más puro y blanco, nos permiten corregir pequeños defectos en la forma de los dientes otorgándoles homogeneidad y un aspecto más atractivo. Además, materiales como el composite o las carillas ultrafinas e-max, ofrecen magníficos resultados sin necesidad de tallar el diente.

Estas carillas, proporcionan una fuerza y resistencia comparable al esmalte del diente natural, no se desgastan, y proporcionan una blancura inmediata.

¡Y el blanqueamiento?  Pues existen diferentes métodos, como los realizados a base de geles, cuya aplicación en clínica asegura un resultado profesional en una o dos sesiones gracias a su alta concentración (alrededor del 35%), así como el tratamiento de luz fría. Los dientes no ocultan sus imperfecciones, solo mejorar el color, esa creo yo que es la gran diferencia.

En el blanqueamiento, si esa es la opción en la que estás pensando hay que tener presente que, previa
a su aplicación, se requiere una valoración por parte de un especialista al estar contraindicado en casos de poca espesura del esmalte, sensibilidad dentaria, caries y enfermedad periodontal. Los dientes deben estar muy sanos, para realizar el blanqueamiento.

Esperamos haber despejado algunas de tus dudas…


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