Recuerdos de Egipto en 12 fotos, con motivo de la apertura del Museo Nacional de la Civilización Egipcia

 

Con motivo del traslado de 22 momias desde el Museo de El Cairo hasta su nueva ubicación en el Museo Nacional de la Civilización Egipcia de El Cairo, a unos 20 kilómetros de las Pirámides de Giza, hoy traigo a Adoronews.com mis recuerdos de este hermoso país, que visité en  junio de 1992, y cuyo viaje más extenso escribiré un día de estos, cuando tenga algo más de tiempo. Son unos recuerdos foto a foto, que espero os gusten y que tengo intención de ampliar con más detalles, más adelante. Nuestro viaje  comenzó el 6 de junio de 1992, con llegada a El Cairo, desde donde al día siguiente empezábamos un crucero por el Nilo, con parada en las sucesivas visitas turísticas del recorrido, para regresar después a El Cairo, visitar la capital, y vuelta a Madrid.

En el Templo de Karnak, santuario de Amón 

Nuestra primera parada. Durante dos milenios los faraones embellecieron este templo entre los años 2200 y 360 a.C. Es el  más grande en Luxor. El recinto  tiene 2.400 metros de perímetro y está rodeado por una muralla de adobe de 8 metros de grosor. Contiene en su interior el gran templo de Amón, otros templos menores, capillas y el gran Lago Sagrado. Los faraones más importantes que intervinieron en su construcción fueron Hatshepsut (la faraona, cuya interesante biografía he leído), Seti I, Ramsés II  y Ramsés III.

Lo más espectacular tal vez sea su Sala hipóstila; con más de 5.000 metros cuadrados, que contiene 134 columnas, de las que las 12 centrales son más anchas (enormes según pudimos comprobar, abrazándolas entre varias personas durante nuestra visita) y se elevaban a 23 metros de altura. 

A la entrada al recinto 40 esfinges con cabeza de carnero nos dan la bienvenida. Esta espectacular Avenida de las Esfinges llegaba hasta el Templo de Lúxor y hasta el Nilo.

Los Colosos de Memnón



Visitamos también en nuestro viaje las gigantescas estatuas de piedra que representan al faraón Amenhotep III, conocidas como los Colosos de Memnón. Se encuentran situadas en la ribera occidental del Nilo, frente a la ciudad egipcia de Luxor. 

Ambas estatuas, como podemos ver en la fotografía, están bastante dañadas. Las grietas han hecho que sean irreconocibles desde la cintura. La estatua sur está realizada con un único bloque de piedra, mientras que la norte está especialmente dañada en su mitad inferior y por encima de la cintura se diferencian cinco bloques de piedra. Las dos estatuas gemelas muestran a Amenhotep III en posición sentado; sus manos reposan en las rodillas y su mirada se dirige hacia el este, en dirección al río Nilo. 

Dos figuras de menor tamaño, situadas junto al trono, representan a su esposa Tiy y a su madre Mutemuia. esculpidas en grandes bloques de cuarcita.

En su origen presidieron la primera entrada de los tres pilonos existentes en el complejo funerario de Amenhotep III, del que apenas quedan restos, por desgracia. Se encontraba en la orilla del terreno inundable del Nilo, y estas sucesivas inundaciones anuales fueron destruyendo sus cimientos.

Templo de Horus

Nuestro posado en la Estatua de Horus, con doble corona, a la entrada del pronaos.



El Templo de Edfu es un templo de Antiguo Egipto ubicado en la ribera occidental del Nilo en la ciudad de Edfu. Fue construido bajo el mandato de Ptolomeo III y está dedicado al dios halcón Horus. Con Horus posamos en las fotografías, la nuestra y al finalizar la visita, con el grupo de viaje. 

Es el segundo templo más grande de Egipto después del Templo de Karnak, que mencionábamos antes, y es uno de los mejor conservados. Ubicado en la orilla occidental del Río Nilo,  tenía un significado de importancia religiosa. Horus  era el dios de la realeza en el cielo, de la guerra y de la caza, considerado como el iniciador de la civilización egipcia. Por su perfecto estado de conservación y su importancia es uno de los lugares turísticos más afamados y parada frecuente de los cruceros que navegan por el Nilo (como en nuestro caso). Desde 2006 se pueden realizar también visitas nocturnas. Es el templo más importante después del de Karnak (lo mismo que ocurría con su tamaño). Mide 137 metros de longitud por 79 de ancho y 36 de altura, y representa la típica construcción de los templos con el pilono, el patio, 2 salas hipóstilas, una cámara de ofrendas, la sala central y el santuario. 

Foto de grupo ante la estatua de Horus, el guía egipicio está justo delante de nosotros. Había estudiado y vivido unos años en España.

Abu Simbel

Abu Simbel, una de las excursiones opcionales. Viajamos en avión para no perdérnolo.



Está ubicado en Nubia, al sur de Egipto. Fuimos en avión desde Asuán (donde pernoctamos en unos bungalows), para visitarlo, dado que era una de las excursiones opcionales. Nosotros teníamos claro que no quieríamos perdernos esta visita. Está localizado en la ribera occidental del lago Nasser, a unos 231 km al suroeste de Asuán. Forma parte del Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán, complejo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979 con el nombre de Monumentos de Nubia. Los templos fueron excavados en la roca (speos) durante el reinado del faraón Ramsés II en el siglo XIII a. C., como un monumento dedicado a dicho faraón y a su esposa Nefertari.

En 1968, el complejo fue reubicado en una colina artificial (trasladado piedra a piedra), construida en terrenos próximos situados sobre el nivel del futuro lago Nasser. El traslado de los templos fue necesario para evitar que quedaran sumergidos, tras la construcción de la presa de Asuán, por el embalse formado por las aguas del río Nilo. Por haber colaborado nuestro país  con dinero y personal cualificado tenemos en Madrid el templo de Deboh, con el que nos obsequió Egipto como agradecimiento a nuestra participación y ayuda.

 En 1959 se inició una campaña internacional de recaudación de fondos para salvar los monumentos de Nubia. El rescate de los templos de Abu Simbel se inició en 1964 por un equipo multinacional de arqueólogos, ingenieros y operadores de equipo pesado que trabajaron juntos bajo el estandarte de la Unesco.

El complejo, como decíamos antes, está compuesto por dos templos. El mayor de ellos está dedicado a Ra, Ptah y Amón, las tres deidades estatales del Antiguo Egipto; y alberga cuatro estatuas colosales de Ramsés II esculpidas en la roca de la fachada. El templo menor está dedicado a Nefertari, la esposa favorita de Ramsés.

Cerca de los pies de los colosos, hay otras estatuas que no llegan a la altura de las rodillas del faraón. Estas representan a diversos miembros de la familia del faraón, como su esposa principal Nefertari, la reina madre Tuya, sus primeros dos hijos Amenherjepeshef, Ramsés, y sus primeras seis hijas Bintanat, Baketmut, Nefertari, Meritamón, Nebtaui e Isetnofret.

Curioso fenómeno solar

El templo principal, dedicado a Ra, Ptah y Amón, las tres deidades estatales del Antiguo Egipto, dedicado a Ramsés II, está  construido con tal orientación que durante los días 21 de octubre y 21 de febrero (61 días antes y 61 días después del solsticio de invierno, respectivamente) los rayos solares penetran hasta el santuario, situado al fondo del templo, e iluminan tres de las cuatro estatuas sedentes, excepto la estatua del dios Ptah, el dios relacionado con el inframundo (Duat), que siempre permanecía en penumbra. Nos lo contaba el guía durante nuestra visita y nos dejaba perplejos. El sol ilumina en esas fechas los ojos de las tres estatuas.

Estas fechas podrían corresponder con el día del cumpleaños y el de la coronación del rey, respectivamente; sin embargo, no existen datos que lo corroboren. Tras el traslado del templo (piedra a piedra), para que no fuera inundado con la presa, y por el desplazamiento del Trópico de Cáncer durante los últimos 3280 años, se estima que la incidencia solar se ha desplazado un día más cerca del solsticio, por lo que debería ocurrir el 22 de octubre y el 20 de febrero (60 días antes y 60 días después del solsticio, respectivamente). Algo que nos parece muy curioso. El sol sigue iluminando, ahora un día después, los ojos de las tres estatuas. ¡Qué grande era esta Civilización!

El templo menor de Abu Simbel está situado al norte del mayor. Está también excavado en la roca y dedicado a su esposa favorita,  Nefertari. La fachada de Abu Simbel se ve en la película basada en la novela de Agatha Cristie, Muerte en el Nilo y también aparece en la película Mummy Returns (2001), como parte del camino a Ahm-Shere.

Piramides de Giza



Tras nuestro crucero por el Nilo, regresamos a El Cairo y visitamos lógicamente las pirámides de Micerinos,  Kefrén y  Keops, el primer día. Están situadas en la meseta de Giza a 18 kilómetros de El Cairo. Son el monumento más conocido de Egipto y uno de los más antiguos del mundo. Como todos sabemos las pirámides son construcciones funerarias para morada de faraones, en su último viaje.

Como ya sabemos por los libros de historia y las distintas películas que seguro la mayoría hemos visto, los faraones eran momificados y se introducían en las pirámides junto con algunos alimentos y sus pertenencias más preciadas, auténticos tesoros. La mayoría de las pirámides fueron saqueadas a lo largo de la historia. No se conoce con exactitud la fecha de construcción de las grandes pirámides, se estima que las obras comenzaron sobre el año 2500 a.C. Además de las tres principales principales en Giza  hay otras pirámides menores y también está la Gran Esfinge.

Paseo a camello por Giza.

Keops

Conocida también como la Gran Pirámide de Giza, Keops (Jufú) es la pirámide más grande, además de la más importante de todas. Cuenta con una altura de 140 metros y se erige sobre una enorme base de 230 metros (casi 1 kilómetro de perímetro).

Kefrén

La Pirámide de Kefrén es la segunda más grande de Egipto por detrás de la de Keops. Actualmente es la única de las pirámides que aún conserva una pequeña parte de su antiguo revestimiento exterior de caliza blanca en la parte superior.

Micerinos

La Pirámide de Micerinos es la menor del conjunto, pero no por ello menos interesante. Cuenta con una altura de 66 metros y su base tiene algo más de 100 metros de lado.

El guía nos advirtió de que la visita al interior de una de las tres pirámides, programada en el viaje, no era apto para claustrofóbicos, dado que se visita en fila numerosa y si alguién se siente mal no se puede retroceder, andando para atrás. Además se pasa por un pasillo bajo y no muy ancho. A mí me dio miedo por si me sentía claustrofóbica y no entré. Algo de lo que me arrepiento enormemente, seguro que lo habría resistido y me quedé sin ver su interior. Mi marido sí la visitó. Por eso tuve más empeño en visitar Saqqara y el interior de una de sus pirámides. 

Es importante tener en cuenta que, aunque se trata de imponentes monumentos, su interior cuenta con pequeñas cámaras a las que se accede por estrechos pasadizos, de los que no se puede retroceder. Por tal motivo el guía nos advirtió de que no son el lugar ideal para personas a las que les agobien los lugares pequeños y repletos de gente. Yo a futuro… aconsejo no perdérselo.

Gran Esfinge de Giza



Es una imponente escultura dotada de cabeza humana y cuerpo de león ubicada junto a las Pirámides de Giza. Mientras mi marido visitaba el interior de la pirámide yo paseaba por todo el conjunto de Giza, incluida la Gran Esfinge. Sin duda es  uno de los monumentos más extraordinarios y emblemáticos no solo de Egipto, sino de todo el mundo. Tiene una altura de cerca de 20 metros y algo más de 70 metros de longitud, y está dotada de cabeza humana y cuerpo de león,  algo que para los antiguos egipcios representaba  la inteligencia y la fuerza.

La ausencia de la nariz es uno de sus grandes misterios de todos los tiempos, pero no es el único, a lo largo de varios siglos. Ha habido numerosas especulaciones, por parte de los arqueólogos que la han estudiado, sobre su procedencia, su fecha de creación o su misma función. Mucho se ha escrito sobre la desaparición de su nariz, como comentábamos, visiblemente desgastada,  algunos mantienen que fue Napoleón el responsable de su destrucción entre las muchas teorías. Esta hipótesis se ha visto desmontada al encontrarse dibujos realizados por un explorador antes del nacimiento de Napoleón.

Se cree que la Esfinge fue creada alrededor del año 2.500 a.C. como parte del complejo funerario de Kefrén, con la finalidad de convertirse en el guardián. 

Es una pena que no se conserve su color rojo original,  tanto en cuerpo como en su cara. Ni el del  nemes o pañuelo de la cabeza de rayas blancas y azules. Si la Gran Esfinge ya es imponente sin colores, intenta imagigarla así…. en rojo, con el nemes a rayas.

Respecto a su estado actual de conservación, la cabeza de la Esfinge se encuentra mejor conservada que su cuerpo debido a la dureza de la piedra en la que se realizó. El cuerpo de la Esfinge ha contado con la ventaja de pasar gran parte de su historia enterrado en la arena, algo que por fortuna ayudó a preservarlo de la erosión, algo más.

Saqqara, la primera pirámide del mundo

Ya en de vuelta en El Cairo, uno de los días libres, también decidimos visitar Saqqara, de forma privada. No nos ofrecieron hacer esta excursión en grupo. La Pirámide Escalonada de Zoser, en Saqqara es la más antigua del mundo, junto a ella se encuentran otras pequeñas pirámides, junto con las tumbas de algunos nobles y gobernantes. 

En nuestro viaje no queríamos dejar de visitarla.  Contratamos un servicio de taxi privado, junto a otra pareja para ir a verla uno de los días de nuestra estancia ya en la capital egipcia y con tiempo libre.  Pagábamos directamente al  guía, que puso su coche particular, para llevarnos. Unos señores mayores, un matrimonio, que venían en el viaje, al enterarse de nuestra excursión quisieron ir también, pero no cabían en el coche. Se arregló un poco «de aquella manera». A mí me tocó ir los 20 kilómetros sentada encima de mi marido (una locura, por el dolor de cuello por mi parte, y porque mi marido me llevara todo el viaje encima). Fuimos 7 personas en un utiliario grande, pero utilitario, al fin y al cabo. Recuerdo este viaje como muy molesto, para mí y mi marido, que fuimos los que lo habíamos organizado. No olvidaré ese viaje a Saqqara jamás, aunque después mereció la pena, no me arrepiento. 

En Saqqara visitamos el interior de una de las tumbas (la del faraón Peppe, a mi me sonaba a Pepe (en español), pero sin duda sería como se pronunciaba su nombre), ya sin ningún tipo de agobio ni aglomeraciones de gente. Éramos sólo un pequeño grupo de 7 personas, los que habíamos ido, incluido nuestro guía.

Situada al sur de El Cairo, Saqqara fue la necrópolis más importante de Menfis desde la primera dinastía hasta la época cristiana. Está situada al oeste de la antigua capital y al sur de El Cairo.  En Saqqara se encuentran otras pequeñas pirámides, junto con las tumbas de algunos nobles y gobernantes. 

La zona comprende 9 km cuadrados. La famosa Pirámide Escalonada se construyó durante el mandato del faraón Zoser, en la dinastía III, alrededor del año 2.630 a.C., la Pirámide Escalonada es el lugar más importante del complejo funerario del faraón. Mide 140 metros de longitud, 118 metros de anchura, 60 metros de altura. Construida con pequeños bloques calcáreos, similar al adobe. Su importancia radica en haber sido el origen de la construcción de las Pirámides de Giza y del resto de pirámides de Egipto. Además por sí misma, al ser escalonada, es una belleza. 

Museo Egipcio de El Cairo – Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC)

A las puertas del Museo del Cairo, de donde ha salido el cortejo de 22 momias faraónicas el pasado día 3 de abril de 2021, con destino al nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC).



Durante los días que pasamos en la capital egipcia, no podíamos dejar de visitar el Museo Egipcio. Alberga espectaculares colecciones que incluyen estatuas, pinturas, relieves y elementos funerarios, entre otros numerosos objetos. Hay dos áreas que destacan sobre el resto de las exposiciones: las salas de Tutankamón, donde se exponen los espectaculares tesoros que se encontraron en su tumba (impresionantes), y la sala de las momias, donde reposan los restos momificados de importantes faraones y cuyo traslado de 22 de ellas, ha tenido lugar el pasado día 3 de abril de 2021 en medio de un singular cortejo fúnebre, con toda la pompa y ceremonial de los faraones a día de hoy.

En el momento de su creación el Museo Egipcio de El Cairo contaba con unas 12.000 piezas, pero con el paso de los años (con todos los nuevos descubrimientos arqueológicos) la colección inicial se vio sucesivamente ampliada hasta más de 150.000 artículos. Muchos de los hallazgos almacenados sin más, sin posibilidad alguna de visitarse.

El museo se ubica en un edificio de estilo neoclásico construido  para albergar las numerosas colecciones. Se inauguró en el año 1902 y desde entonces no ha dejado de crecer hasta convertirse en el más importante en su género a nivel mundial.  La reciente apertura del Museo Nacional de la Civilización Egipcia de El Cairo, el pasado domingo día 4 de abril, se ha realizado para complementar dicho museo original. El día anterior a la apertura del NMEC (por sus siglas en inglés) se procedió a un desfile faraónico que trasladó 22 de sus momias de reyes y reinas del Imperio Nuevo (siglos XVI – XI a.C.)  del Museo Egipcio de El Cairo a su nuevo emplazamiento en el Museo Nacional de la Civilización Egipcia. Las momias faraónicas se trasladaron en vehículos blindados individuales, con decoración faraónica, con cortejo de caballos, sacerdotes y música, como habrían hecho en la antigüedad. A su llegada al nuevo destino las recibió el presidente equipcio, Abdelfatah al Sisi, en medio de salvas de cañones.

20 años después de que se pusiera su primera piedra en 2002,  se convertirá en el mayor museo arqueológico del mundo, situado muy próximo a las Pirámides de Giza.  El nuevo museo cuenta ya con sus puertas abiertas, pero hasta el 18 de abril, no se podrán visitar las momias de reinas como Hatshepsut o reyes como Ramsés II, dado que el protocolo de conservación, exige un plazo de reposo, para evitar daños en sus huesos y tejidos, ocasionados por el traslado.

No sé a vosotros, pero a mí se me han despertado unas enormes ganas de volver a este país y en especial de visitar el nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC), en cuanto sea posible.

Saber más:

Egipto: un nuevo museo acoge las momias de 22 faraones, el Museo de la Civilización Egipcia


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2 respuestas a «Recuerdos de Egipto en 12 fotos, con motivo de la apertura del Museo Nacional de la Civilización Egipcia»

  1. Avatar de JuanMa

    Fascinante.
    Gracias por compartir!

  2. Avatar de Dori

    Muchas gracias.