1985-09-28 Elisa María González Villalvilla-Iglesia de Santa Teresa y Santa Isabel-Madrid

La novia que hoy desfila por nuestra alfombra roja de una iglesia madrileña es Elisa María González Villalvilla, natural Salamanca, pero criada en Orusco de Tajuña  (Madrid), localidad donde había nacido su madre, Elisa Villalvilla Moreno. Su padre era maestro. El novio es toledano, Jesús Rey Ayuso, natural de Chozas de Canales. Se conocieron a través de una amiga del internado, el Colegio Cardenal Spinola (Madrid), Lili, cuando esta invitó a Elisa a las fiestas del Cristo de las Misericordias, el primer fin de semana de mayo del año 1979. Después Elisa volvió a ir a Chozas de Canales en Fin de Año. Cupido se encargó de hacer el resto. En las fiestas del Cristo siguiente, en la localidad toledana de Chozas de Canales, y en verano, Elisa ya lo haría como novia de Jesús. Habían comenzado la relación que les llevaría hasta el altar.
 

A pesar de que el padre de la novia y el abuelo de la novia habían nacido en un pueblo de Toledo, Real de San Vicente, «yo no había pisado ni siquiera la provincia, hasta que mi amiga Lili me invitó a su pueblo, Chozas de Canales. También la ciudad de Toledo la descubrí ese mismo año, a la que fuimos las dos en bus, con otra amiga, para pasar allí el día.»

 

Elisa llegó a la iglesia del brazo de su padre y padrino, David González Valdericeda.

 

 

Elisa y Jesús se casaron en Madrid, tras los años de noviazgo, el 28 de septiembre de 1985 en la Iglesia de  Santa Teresa y Santa Isabel (Plaza de la Iglesia, hoy llamada Glorieta del Pintor Sorolla). Después lo celebraron en el restaurante Lord Winston. Los padrinos de boda fueron el padre de la novia, David González Valdericeda y la madre del novio, Inmaculada Ayuso de Miguel-Sanz. Los niños de arras fueron dos sobrinos, hijos de un primo hermano, de la novia: Soraya y Kiko González. El vestido de novia, de corte princesa, lo compraron en una boutique pequeñita, de las que tienen modelos ya confeccionados, que después personalizas a tu gusto, situada por la zona de Cuatro Caminos.

 

 

 

Una bonita foto de ambiente, ante el altar.

 

El sacerdote que les casó era amigo de la familia de la novia. Se llamaba Abilio del Castillo y estuvo mucho tiempo de párroco en Orusco. Fue quién dio la primera Comunión a Elisa y ella siempre le dijo que él la casaría, y lo cumplió. En el momento del enlace de Elisa, D. Abilio ya no estaba de párroco en Orusco, pero la amistad con la familia de la novia continuaba.

 

 

Abilio era un enamorado de la poesía, de hecho publicó un libro con algunos de sus poemas, que conserva Elisa, con cariño. Era tal la amistad que Abilio tiempo después se desplazó hasta Toledo, donde viven estos novios, hoy matrimonio, para bautizar a su hija.

Los recién casados, los padrinos y los niños de arras.

Las joyas y el ramo de novia

La novia portaba un ramo bouquet, de rosas color rosa. En cuanto a las joyas «llevaba cordón y pulsera a juego que me compré con el primer regalo serio que me hizo Jesús, cuando ya éramos novios. Me dijo: lo que me devuelva Hacienda para que tu te compres lo que quieras Elisa eligió el cordón y pulsera que lució el día de su boda. En el dedo meñique, un detalle entrañable, un sello que perteneció a un hermano de su madre, que murió con sólo 5 años, y se llamaba Enrique, «con lo cual la inicial coincidía con la E de Elisa«. Los pendientes eran dos esmeraldas, años después perdió uno de ellos. La diadema que luce Elisa se la regalaron en la boutique donde adquirió el vestido de novia. Elisa no quería llevar nada, pero al final los del establecimiento de su vestido de novia la convencieron para ponerse la diadema.

El novio y padrino lucieron traje oscuro y corbata roja, con clavel blanco en la solapa. La madrina eligió la clásica mantilla española con peineta.

 

Algo nuevo, algo prestado, algo azul

 



Cumplió todas las tradiciones. Elisa nuevo lo llevaba casi todo. Azul, la liga y prestado el pañuelo de novia de su madre. El vestido es de corte princesa, con talle ajustado con transparencias en cuello y mangas. La falda con mucho vuelo y cola, Y lució un largo velo, con el el que Elisa llegó a la iglesia del brazo de su padre, y cuya parte delantera retiraría a lo largo de la ceremonia. Como curiosidad la novia leyó en su propia boda «se empeñó D. Abilio y yo no supe negarme.» Bueno pues muy original, un recuerdo diferente.

 

 

Estos novios llevan casados más de 36  años y son padres de Leticia y David. Muchas gracias por compartir en Adoronews.com unos recuerdos tan entrañables. ¡Nuestra enhorabuena!

 


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Comentarios

Una respuesta a «1985-09-28 Elisa María González Villalvilla-Iglesia de Santa Teresa y Santa Isabel-Madrid»

  1. Avatar de Unknown

    Oiga, ¡qué interesante esta historia!, jiji. Gracias, Dori. Un abrazo.